Castillo Sant'Angelo

POR QUÉ VISITAR CASTEL SANT’ANGELO

Para llegar a Castel Sant'Angelo hay que cruzar el pintoresco puente Sant'Angelo, adornado con las famosas estatuas de ángeles esculpidas por Bernini. Al entrar, te sumerges en un fascinante museo cuyo cuerpo central fue residencia de los papas. Aquí se pueden admirar la Sala de la Chimenea, la Sala de la Justicia, la Sala de Apolo, las salas de Clemente VII y la capilla de León X. Recorrer los siete niveles del castillo te permite sumergirte en las distintas épocas históricas que han marcado a Castel Sant'Angelo y sus diferentes usos, hasta llegar a una de las terrazas panorámicas más hermosas de la ciudad de Roma: la Terraza del Ángel, donde se encuentra la estatua del arcángel Miguel que da nombre al castillo.

UN POCO DE HISTORIA DE CASTEL SANT’ANGELO

El emperador Adriano, en el año 125 d.C., se inspiró en el Mausoleo de Augusto para construir su propio mausoleo. Castel Sant’Angelo fue construido enfrente del Campo de Marte, al que estaba unido por el Puente Elio. En este mausoleo fueron enterrados el propio Adriano, el emperador Antonino Pío con sus esposas Vibia Sabina y Faustina la Mayor, y sus hijos. En el año 403, el edificio fue incluido en las murallas aurelianas y su uso cambió de mausoleo a fortaleza defensiva de Roma. En el siglo VI se convirtió en prisión estatal bajo el gobierno de Teodorico. A lo largo de los siglos, este majestuoso edificio fue utilizado por familias romanas influyentes y por la Iglesia, hasta que en 1367 las llaves de Castel Sant’Angelo fueron entregadas al Papa Urbano V. A partir de este momento, el edificio quedó ligado a los pontífices, que lo utilizaron tanto como refugio, como tribunal y cárcel. Tras la unificación de Italia, Castel Sant'Angelo, que había servido como cuartel, se transformó finalmente en museo.

¿QUÉ ES HOY CASTEL SANT’ANGELO?

Visitar hoy Castel Sant'Angelo significa explorar sus distintas zonas y las tres principales fases arquitectónicas que lo componen. Los primeros niveles conservan la estructura original del mausoleo, reconstruida en la medida de lo posible según su apariencia de siglos atrás. Las fortificaciones de la segunda planta corresponden a modificaciones realizadas entre los siglos IV y XV, y posteriormente en el siglo XX para adaptarlo como fortaleza militar. Hoy es posible recorrer el camino de ronda entre los baluartes, que llevan los nombres de los cuatro evangelistas. En el cuarto nivel se encuentran el patio, la capilla de León X, las salas de Alejandro VI y el "stufetta" de Clemente VII. En el quinto nivel pueden admirarse los elegantes apartamentos renacentistas, y en el sexto la biblioteca, la Sala del Tesoro, la Sala de los Festones, la Sala de Adriano y la Sala Cagliostra. El séptimo nivel está dedicado a los archivos y desde aquí se accede a la Terraza del Ángel, que ofrece una vista impresionante de la ciudad de Roma.

CURIOSIDADES SOBRE CASTEL SANT’ANGELO

Quizás no sepas que el nombre "Castel Sant’Angelo" se le dio al mausoleo recién en el año 590. Este nombre proviene de un hecho sucedido durante una terrible epidemia: el Papa Gregorio I, durante una procesión que pasaba cerca de la Mole Adriana, tuvo la visión del arcángel Miguel. Poco después la plaga cesó y la visión fue interpretada como una señal divina. Desde entonces, los romanos comenzaron a llamar Castel Sant’Angelo a la Mole Adriana. Entre los prisioneros famosos del castillo estuvo el escultor Benvenuto Cellini, quien logró escapar durante una fiesta en el castillo. Sin embargo, fue capturado y encerrado nuevamente en una celda de alta seguridad donde permaneció un año, hasta que fue liberado por el Papa a petición del rey de Francia.

¿CÓMO VISITAR CASTEL SANT’ANGELO?

Quienes deseen visitar Castel Sant'Angelo de forma independiente y evitar esperas en la taquilla pueden reservar la entrada al museo anticipadamente por internet. Una alternativa interesante a la simple entrada es la visita guiada en grupo, que permite descubrir lugares y aspectos normalmente cerrados al público, como el singular Passetto di Borgo (el pasadizo secreto que une el castillo con los Palacios Vaticanos). Si prefieres, es posible reservar una visita privada y combinarla, si lo deseas, con otros lugares importantes de Roma como el Panteón o la Plaza de San Pedro.

OTRAS ATRACCIONES

Cruzando el puente Sant’Angelo en dirección opuesta al castillo, llegarás al centro de Roma. Con la ayuda del mapa de la ciudad, puedes visitar los principales monumentos de la capital eterna. Pasando por la Piazza Navona llegarás al Panteón y, siguiendo hacia el Coliseo, podrás admirar el majestuoso Altar de la Patria, cerca de los Museos Capitolinos y el Foro Romano. Al llegar al monumento romano más famoso, el Coliseo, puedes visitar también el cercano Palatino. Otra parada obligatoria durante tu estancia en Roma es la Ciudad del Vaticano, donde podrás admirar la Basílica de San Pedro y los famosos frescos de la Capilla Sixtina. También podrás disfrutar de las colecciones de los Museos Vaticanos o visitar los Jardines del Vaticano. En el parque de Villa Borghese se encuentra la célebre Galería Borghese, y si te apasiona la arqueología de la antigua Roma, no debes perderte las Termas de Caracalla, la Tumba de Cecilia Metela, las Catacumbas, la Domus Aurea, el Ara Pacis o el circuito del Museo Nacional Romano, formado por el Palacio Massimo, las Termas de Diocleciano, la Crypta Balbi y el Palacio Altemps. ¡Todo esto y mucho más te espera en Roma usando siempre tu propio mapa de la ciudad!

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