Pompeya
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Visita Guiada de Pompeya y Sorrento desde Nápoles
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¿POR QUÉ VISITAR POMPEYA?
Visitar Pompeya es sumergirse en un pasado increíblemente bien conservado; gracias a las excavaciones arqueológicas, podemos observar de cerca la vida cotidiana de los antiguos pompeyanos. Recorriendo sus calles, todavía se percibe la emoción y la tragedia humana que marcaron a esta ciudad romana, así como la vitalidad de sus habitantes.
BREVE HISTORIA DE POMPEYA
Pompeya fue fundada por los oscos alrededor del siglo VIII a.C. como un conjunto de pequeños pueblos al pie del Vesubio, que luego se unificaron en una sola ciudad amurallada. La ciudad pronto se convirtió en un importante centro comercial, influenciada por griegos, etruscos y más tarde por los samnitas, quienes ampliaron sus murallas. Con la conquista romana, Pompeya se transformó en un importante punto de la economía romana, exportando vino y aceite hasta la Provenza y España. Bajo dominio romano, vivió un gran auge arquitectónico con la construcción del Foro, templos, la basílica, la impresionante Casa del Fauno y el Templo de Isis, prueba de los contactos con Oriente. Pompeya fue primero municipio y después colonia; bajo la dictadura de Sila, se redistribuyeron tierras a los veteranos. Más adelante, se convirtió en un destino vacacional para la élite romana, con muchas nuevas edificaciones. Tras un terremoto en el año 62 d.C., en plena reconstrucción, una devastadora erupción del Vesubio en el año 79 d.C. la sepultó bajo cenizas y piedra pómez, dejando la ciudad congelada en el tiempo.
POMPEYA HOY
La ciudad moderna de Pompeya se levanta junto a los restos de la antigua ciudad romana, desenterrados desde finales del siglo XVIII. Las investigaciones arqueológicas han permitido reconstruir los estilos de vida, costumbres y ambientes de la época romana. En 1997, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a Pompeya, Herculano y Oplontis. Hoy Pompeya es uno de los sitios arqueológicos más grandes del mundo, con 60 hectáreas abiertas al público, donde la vida de la antigua ciudad parece descansar, tranquilamente, bajo una capa de ceniza volcánica.
CURIOSIDADES SOBRE POMPEYA
¿Sabías que miles de antiguos grafitis aún decoran las paredes de Pompeya? Al igual que hoy, sus habitantes dejaban inscripciones y dibujos que los visitantes todavía pueden ver entre las ruinas. Pompeya quedó sepultada por unos seis metros de ceniza y piedra pómez, que preservaron casas, muebles y objetos cotidianos en condición excepcional. Las termas eran el verdadero centro social: los pompeyanos pasaban horas allá entre baños, natación, ejercicio y, sobre todo, charlas con amigos—¡como en un moderno spa!
QUÉ VER EN POMPEYA
Pompeya fue una de las ciudades más grandes y prósperas de la antigüedad, principalmente gracias a la producción y comercio de vino y aceite. Su famoso anfiteatro, construido en el 80 a.C., es anterior incluso a los de Roma. Caminando por la Via dell’Abbondanza—la calle principal—se encuentran el Gran Teatro, con capacidad para 5.000 espectadores, y el Teatro Pequeño, destinado a espectáculos musicales. El Foro era el corazón de la vida pública, centro religioso, político y económico rodeado de templos y la basílica. Cerca de allí están el Templo de Apolo y el Antiquarium, museo donde se exhiben hallazgos que ayudan a conocer la sociedad antigua. Puedes visitar la zona arqueológica comprando la entrada, pero para una experiencia más rica, es muy recomendable un recorrido guiado, en grupo o privado. Pompeya está a solo 40 minutos en tren de Nápoles, lo que permite combinar fácilmente la visita con un viaje a esta ciudad única, o incluso incluir Roma para un itinerario lleno de maravillas de la antigüedad.