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Termas de Caracalla

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POR QUÉ VISITAR LAS TERMAS DE CARACALLA

Visitar las Termas de Caracalla te permitirá observar de cerca la estructura de uno de los mayores complejos termales de la antigua Roma y entender la importancia que estos lugares tenían en la vida cotidiana de los ciudadanos más adinerados. El diseño, inspirado en las Termas de Trajano, presentaba cuatro entradas en el perímetro original. Para gestionar todo el sistema termal, se crearon extensas áreas subterráneas, con una red de galerías que se extendía bajo gran parte del complejo. Aquí se encontraban los hornos, las calderas, los depósitos, un molino y un mitreo. Las tuberías que llevaban el agua a las piscinas pasaban por los pasajes más estrechos. A lo largo de los siglos, las Termas han sido objeto de numerosas excavaciones que sacaron a la luz muchas obras de arte y objetos que una vez adornaban el complejo. Entre los hallazgos más famosos del siglo XVI se encuentran las célebres esculturas Farnesio: el Toro, la Flora y el Hércules, hoy conservadas en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. En los Museos Vaticanos se puede admirar el mosaico con 28 atletas que decoraba uno de los gimnasios de las Termas.

UN POCO DE HISTORIA DE LAS TERMAS DE CARACALLA

Las Termas de Caracalla se construyeron en las laderas del Pequeño Aventino; la construcción comenzó en el año 212 d.C. y fueron inauguradas en 216 d.C. por el emperador Caracalla. Para garantizar el suministro de agua, se construyó una rama especial del acueducto romano y se amplió el tramo de la Vía Apia que conducía a las termas. En el 537 d.C., los godos destruyeron las instalaciones que llevaban agua a las termas, poniendo fin a casi tres siglos de uso. Las Termas de Caracalla fueron el mayor complejo termal público de la época, al menos hasta la apertura de las Termas de Diocleciano, y podían albergar hasta 1.500 personas. Con el paso del tiempo la estructura fue transformada: surgieron viviendas y, posteriormente, el área se destinó a la agricultura, sobre todo a la viña. Abandonado en el siglo VI, los materiales preciosos como los mármoles y metales fueron reutilizados en la construcción de otros edificios importantes.

¿QUÉ SON HOY LAS TERMAS DE CARACALLA?

Hoy, las Termas de Caracalla constituyen uno de los mayores y mejor conservados ejemplos de complejos termales de la Roma antigua. Además de ser un lugar dedicado al baño y al bienestar, también eran espacios para el estudio y el paseo. Caminando por el eje principal del sitio todavía se puede distinguir la división original en caldarium, tepidarium, frigidarium y natatio. El complejo también incluía gimnasios y otras salas, algunas de las cuales mantienen todavía espléndidas decoraciones antiguas.

CURIOSIDADES SOBRE LAS TERMAS DE CARACALLA

¿Sabías que en los subterráneos de las termas se encuentra el mitreo más grande descubierto en Roma? Se trataba de un santuario oscuro, sin ventanas, donde los seguidores del mitraísmo practicaban su religión mistérica. El mitreo de Caracalla tiene planta central, bóvedas de crucería y dos balcones laterales. Se podía acceder a las termas por cuatro puertas en el lado noreste, dos de las cuales se abrían a los pórticos junto a la natatio, la gran piscina. De las cuatro columnas de granito que decoraban la natatio, solo una se conserva y hoy se encuentra en la Plaza Santa Trinita en Florencia.

¿CÓMO PUEDO VISITAR LAS TERMAS DE CARACALLA?

Puedes visitar las Termas de Caracalla comprando las entradas en línea. Se recomienda elegir la opción con audioguía para poder profundizar en todos los detalles durante la visita. Otra opción muy interesante es el recorrido en 4D, una visita virtual novedosa que te permitirá descubrir el aspecto original de las termas.

OTRAS ATRACCIONES

Después de visitar las Termas de Caracalla, encontrarás cerca muchos otros lugares donde admirar monumentos y ruinas de la antigua Roma. Pasando por el Circo Máximo llegarás al monumento más famoso de la ciudad, el Coliseo. Continuando el recorrido podrás admirar el Foro Romano, el Palatino y el monumental Altar de la Patria. Usando el mapa de la ciudad también puedes dirigirte hacia el río Tíber para visitar el Panteón o la elegante Plaza Navona. Al cruzar el río te acercarás al Castillo de Sant’Angelo y no lejos de allí podrás entrar en la Ciudad del Vaticano. Aquí tendrás la oportunidad de admirar la maravillosa Basílica de San Pedro, los Museos del Vaticano, los Jardines Vaticanos y la famosa Capilla Sixtina con sus frescos mundialmente conocidos. Uno de los parques más queridos de Roma es la Villa Borghese; dentro se puede visitar la Galería Borghese, la Terraza del Pincio o el Bioparco. Si prefieres seguir explorando la Roma antigua, no dudes en visitar la Domus Aurea, las Catacumbas, los Museos Capitolinos o el Museo Nacional Romano. También son interesantes, a lo largo de la Vía Apia Antigua, el yacimiento arqueológico de la Villa de los Quintili y la Tumba de Cecilia Metella. Si deseas salir de Roma, existen muchos lugares fascinantes; por ejemplo, al pie de los montes Tiburtinos puedes visitar la bellísima Villa d’Este en Tívoli y, más cerca de Roma, en el lago Albano, se encuentra Castel Gandolfo, la residencia de verano del Papa.